miércoles, 11 de mayo de 2016

El café envejece, la cerveza rejuvenece, arsénico en la cerveza


El café y la cerveza, dos buenas amigas



Hay una gran diferencia entre tomar una taza de café y tomarnos una cerveza.

El café nos mantiene despiertos, pero la cerveza nos ayuda a relajarnos y a desconectar de las tensiones del día a día, pero a nivel celular los efectos son muy diferentes.


La sustancia principal del café es la cafeína y de la cerveza el etanol, (alcohol que contiene la cerveza), y por el efecto que producen en los cromosomas, la cafeína disminuye la vida de las células; al contrario que el etanol que puede llegar a alargarlas. 


Las dos sustancias tanto la cafeína como el etanol afectan a los Telómeros  (extremos de los cromosomas), estos contienen ADN y proteínas, pero sobre todo actúan sobre el envejecimiento celular.

Si una célula se divide, esta copia los cromosomas para pasarlos a las nuevas células, los telómeros también se copian como las células; pero estos se van acortando y cuando llegan a ser demasiado pequeños la célula ya no puede dividirse y muere.

Una taza de café solo, es capaz de acortar los  telómeros lo que conlleva el envejecimiento. Esto es a largo plazo pero afecta a las células, ya que al dividirse se obtienen las células hijas. 

En el caso contrario tenemos la cerveza, que conserva la longitud de los telómeros y por lo cual alarga la vida.

Este estudio se hizo en levaduras, pero los datos obtenidos se asemejan mucho a lo que ocurre en los seres humanos.

La cerveza es una de las bebidas más antiguas  y una de la que más se consume, y ya se han estudiado sus beneficios, pero lo que no se sabía era que contiene una sustancia toxica, el arsénico; aunque la cantidad no es peligrosa para la salud, sí que hay un estudio del Instituto de Tecnología de Múnich que dice que la cantidad de arsénico es más alto de lo que se pensaba.

Este estudio se hizo en Alemania, que es el país con mayor producción de cerveza; tanto es así que estos análisis se hacen regularmente para comprobar la calidad de la cerveza. 

La alerta se dio al comprobar que el nivel de arsénico era mayor que el agua que se utilizaba para fabricarla.

Los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud están en 10 microgramos por litro de agua, y de 140 marcas que fueron analizadas, la mayoría estaba por encima de estos niveles.
Después de analizar todos los productos que se utilizan para la cerveza como el lúpulo, cebada, trigo, y malta, pero en estos no encontraron nada de arsénico; pero algo estaba dando esos niveles tan altos y se dieron cuenta de que para que la cerveza tenga ese color dorado claro hay que filtrar el resultado de la fermentación y lo que se utiliza es la diatomea y esto era el causante del nivel de arsénico.

Las diatomeas están formados por restos fisiles de pequeño tamaño de una clase de algas, y estas tienen un caparazón duro para protegerlas el cual está formado por sílice, arsénico, plomo y otros materiales pesados.

Aunque los niveles no llegan a ser peligrosas para la salud, pero sí que las diatomeas también se emplean para la alimentación y bebidas. 

lunes, 2 de mayo de 2016

Agua, agua embotellada, mercado del agua

El agua, ese elemento indespensable


El agua es el principio de la vida. El agua ha sido y sigue siendo un elemento primordial para el bienestar material y también cultural de la sociedad en todo el mundo.


A pesar de estar rodeados de agua, tenemos una situación grave de escasez de este elemento. 




En 1928, había 28 países que tenían escasez de agua, y se cree que en 2025 la cifra se elevará a 56 países  con escasez de agua. Según previsiones el número de personas que no tienen agua potable está alrededor  de 131 millones y esto seguirá aumentando ya que se calcula que desde 1990 a 2025 llegará a 817 millones de personas que no tendrán agua.

Se calcula que un país tiene problemas de escasez de agua cuando el volumen por habitante  es inferior a 1.000 metros cúbicos al año, por debajo de este nivel, la salud y el desarrollo e económico de una nación está en peligro; y si no se dispone de al menos 500 metros cúbicos anuales de agua por habitante, la supervivencia  está amenazada.

Cuando hablamos de soluciones de mercado a la contaminación del agua se piensa que el suministro es ilimitado, pero existe una idea errónea de que comprando el agua se corrige la contaminación y mejoraría la asignación de este recurso y se olvida que hacer un trasvase de agua hacia otra zona se tiene que hacer a costa de robársela a otra comarca o pueblo. 

El mercado  del agua  no puede garantizar este derecho, por eso:

El agua es don  de la naturaleza, ya que este nos la da gratuitamente, por lo que debemos de cuidar este preciado líquido.

El agua es esencial para la vida, es fuente de vida para todas las especies y todos tienen el mismo derecho a ella. Todo ser vivo esta unido por el agua ya que nos conecta entre nosotros y también con la tierra.

El agua que está destinada a las necesidades básicas  debe de ser gratuita, nadie tiene el derecho sobre ella ya que es un bien de la naturaleza, y desde luego no se le puede negar a nadie. 

El agua es limitada y puede agotarse, si no se utiliza de forma adecuada se secarán los acuíferos y tendremos escasez de agua.

No existe ningún sustituto para el agua ni tampoco tratarse como una mercancía, ni refrescos, zumos, etc. estos no sustituyen al agua, ni por supuesto nos quitan la sed.

Un estudio que se realizó en 1999 entre 103 marcas de  agua embotellada dio como resultado que el agua embotellada no es más segura que la que cogemos del grifo.

Una tercera parte de estas marcas contenían arsénico y E.coli, y una cuarta parte era agua embotellada pero que procedía del grifo.

Todas las marcas contenían bacterias, por lo que es una publicidad engañosa, aunque en su eslogan decían que no contenían gérmenes, ni bacterias; es por lo que se ha hecho una diferencia entre agua mineral obtenida de una fuente natural y embotellada en el mismo lugar y agua potable tratada. 





El mercado del agua embotellada

Se compra agua embotellada porque se piensa que es más saludable, pero el agua embotellada es agua potable. Muchas marcas la venden como agua mineralizada y filtrada, con precios muy altos; otro punto los envases que suelen ser de plástico no son biodegradables por lo que terminan contaminando.

De momento no hay ningún estudio que nos diga que el agua embotellada sea mejor que el agua que podemos coger del grifo.

La mayoría de la gente que compramos agua embotellada para nuestras casas, es porque no nos gusta el sabor del agua del grifo o porque piensan que es menos potable que la embotellada.

Hay una cosa que tenemos que tener en cuenta, el agua que sale del grifo está por norma general privatizada y depende de grandes empresas, por lo que se le ha llamado “el oro azul” del siglo XXI, ya que es uno de los bienes más preciados porque sin ella nadie puede vivir.