El café y la cerveza, dos buenas amigas
Hay una gran
diferencia entre tomar una taza de café y
tomarnos una cerveza.
El café nos mantiene despiertos, pero la cerveza nos ayuda a relajarnos y a
desconectar de las tensiones del día a día, pero a nivel celular los efectos
son muy diferentes.
La sustancia
principal del café es la cafeína y de la cerveza el etanol, (alcohol que
contiene la cerveza), y por el efecto que producen en los cromosomas, la cafeína disminuye la vida de las células;
al contrario que el etanol que puede llegar a alargarlas.
Las dos
sustancias tanto la cafeína como el etanol afectan a los Telómeros (extremos de los cromosomas), estos contienen
ADN y proteínas, pero sobre todo actúan sobre el envejecimiento celular.
Si una célula
se divide, esta copia los cromosomas para pasarlos a las nuevas células, los
telómeros también se copian como las células; pero estos se van acortando y
cuando llegan a ser demasiado pequeños la célula ya no puede dividirse y muere.
Una taza de café solo, es capaz de acortar los telómeros lo que conlleva el envejecimiento. Esto es a largo plazo
pero afecta a las células, ya que al dividirse se obtienen las células hijas.
En el caso
contrario tenemos la cerveza, que
conserva la longitud de los telómeros y por lo cual alarga la vida.
Este estudio
se hizo en levaduras, pero los datos obtenidos se asemejan mucho a lo que
ocurre en los seres humanos.
La cerveza
es una de las bebidas más antiguas y una
de la que más se consume, y ya se han estudiado sus beneficios, pero lo que no
se sabía era que contiene una sustancia toxica, el arsénico; aunque la cantidad no es peligrosa para la salud, sí que
hay un estudio del Instituto de Tecnología de Múnich que dice que la cantidad
de arsénico es más alto de lo que se pensaba.
Este estudio
se hizo en Alemania, que es el país con mayor producción de cerveza; tanto es
así que estos análisis se hacen regularmente para comprobar la calidad de la
cerveza.
La alerta se
dio al comprobar que el nivel de arsénico
era mayor que el agua que se utilizaba para fabricarla.
Los niveles
recomendados por la Organización Mundial de la Salud están en 10 microgramos
por litro de agua, y de 140 marcas que fueron analizadas, la mayoría estaba por
encima de estos niveles.
Después de
analizar todos los productos que se utilizan para la cerveza como el lúpulo, cebada,
trigo, y malta, pero en estos no encontraron nada de arsénico; pero algo estaba
dando esos niveles tan altos y se dieron cuenta de que para que la cerveza
tenga ese color dorado claro hay que filtrar el resultado de la fermentación y
lo que se utiliza es la diatomea y esto era el causante del nivel de arsénico.
Las
diatomeas están formados por restos fisiles de pequeño tamaño de una clase de
algas, y estas tienen un caparazón duro para protegerlas el cual está formado
por sílice, arsénico, plomo y otros materiales pesados.
Aunque los
niveles no llegan a ser peligrosas para la salud, pero sí que las diatomeas
también se emplean para la alimentación y bebidas.