lunes, 2 de mayo de 2016

Agua, agua embotellada, mercado del agua

El agua, ese elemento indespensable


El agua es el principio de la vida. El agua ha sido y sigue siendo un elemento primordial para el bienestar material y también cultural de la sociedad en todo el mundo.


A pesar de estar rodeados de agua, tenemos una situación grave de escasez de este elemento. 




En 1928, había 28 países que tenían escasez de agua, y se cree que en 2025 la cifra se elevará a 56 países  con escasez de agua. Según previsiones el número de personas que no tienen agua potable está alrededor  de 131 millones y esto seguirá aumentando ya que se calcula que desde 1990 a 2025 llegará a 817 millones de personas que no tendrán agua.

Se calcula que un país tiene problemas de escasez de agua cuando el volumen por habitante  es inferior a 1.000 metros cúbicos al año, por debajo de este nivel, la salud y el desarrollo e económico de una nación está en peligro; y si no se dispone de al menos 500 metros cúbicos anuales de agua por habitante, la supervivencia  está amenazada.

Cuando hablamos de soluciones de mercado a la contaminación del agua se piensa que el suministro es ilimitado, pero existe una idea errónea de que comprando el agua se corrige la contaminación y mejoraría la asignación de este recurso y se olvida que hacer un trasvase de agua hacia otra zona se tiene que hacer a costa de robársela a otra comarca o pueblo. 

El mercado  del agua  no puede garantizar este derecho, por eso:

El agua es don  de la naturaleza, ya que este nos la da gratuitamente, por lo que debemos de cuidar este preciado líquido.

El agua es esencial para la vida, es fuente de vida para todas las especies y todos tienen el mismo derecho a ella. Todo ser vivo esta unido por el agua ya que nos conecta entre nosotros y también con la tierra.

El agua que está destinada a las necesidades básicas  debe de ser gratuita, nadie tiene el derecho sobre ella ya que es un bien de la naturaleza, y desde luego no se le puede negar a nadie. 

El agua es limitada y puede agotarse, si no se utiliza de forma adecuada se secarán los acuíferos y tendremos escasez de agua.

No existe ningún sustituto para el agua ni tampoco tratarse como una mercancía, ni refrescos, zumos, etc. estos no sustituyen al agua, ni por supuesto nos quitan la sed.

Un estudio que se realizó en 1999 entre 103 marcas de  agua embotellada dio como resultado que el agua embotellada no es más segura que la que cogemos del grifo.

Una tercera parte de estas marcas contenían arsénico y E.coli, y una cuarta parte era agua embotellada pero que procedía del grifo.

Todas las marcas contenían bacterias, por lo que es una publicidad engañosa, aunque en su eslogan decían que no contenían gérmenes, ni bacterias; es por lo que se ha hecho una diferencia entre agua mineral obtenida de una fuente natural y embotellada en el mismo lugar y agua potable tratada. 





El mercado del agua embotellada

Se compra agua embotellada porque se piensa que es más saludable, pero el agua embotellada es agua potable. Muchas marcas la venden como agua mineralizada y filtrada, con precios muy altos; otro punto los envases que suelen ser de plástico no son biodegradables por lo que terminan contaminando.

De momento no hay ningún estudio que nos diga que el agua embotellada sea mejor que el agua que podemos coger del grifo.

La mayoría de la gente que compramos agua embotellada para nuestras casas, es porque no nos gusta el sabor del agua del grifo o porque piensan que es menos potable que la embotellada.

Hay una cosa que tenemos que tener en cuenta, el agua que sale del grifo está por norma general privatizada y depende de grandes empresas, por lo que se le ha llamado “el oro azul” del siglo XXI, ya que es uno de los bienes más preciados porque sin ella nadie puede vivir. 


0 comentarios:

Publicar un comentario