Iluminadores
El iluminador, es una cosmética para dar luminosidad a zonas del rostro más
oscuras, como pueden ser, las aletas de la nariz, lagrimal, barbilla, etc. Pero
no equivocarlo con el corrector por que
no es lo mismo.
Elegir el
tono perfecto: a la hora de elegir un tono de iluminador, hay que tener en cuenta que sea lo más parecido a
nuestro tono de piel, y si es posible idéntico; pero si no es posible encontrar
un iluminador idéntico al tono de nuestra piel, cogeremos un tono más claro.
Si se da el
caso de que es demasiado claro o demasiado oscuro que nuestro tono de piel, no
nos servirá ya que todo lo que queramos corregir quedará a la vista.
Para
aplicarlo hay que tener presente que cuantos más pigmentos tenga, menos
cantidad tendremos que aplicarnos.
Las zonas
donde aplicaremos el iluminador son: el lagrimal exterior, con esto conseguimos
desviar la atención de las ojeras, centro de la frente y en el arco de los
cejas, (con el fin de levantar el parpado y profundidad a los ojos), aletas de
la nariz, barbilla pómulos, y el encima del labio superior, esto dará volumen a
nuestra boca; Un pequeño truco, aplicar el iluminador desde las aletas de la
nariz hasta la comisura de los labios.
Los
iluminadores los podemos encontrar en cuatro formatos:
Liquido: Para aplicarlo tendremos que utilizar
pincel, su apariencia es grasa y esa sensación es la que nos dará en la piel.
Lápiz o stick: su
aplicación es más fácil y precisa y también lo podemos utilizar como corrector.
Polvo: Son
los mejores para pieles grasas, su aplicación debe de ser cuando hayamos
terminado de maquillarnos.
Crema: Después
de aplicarlo se puede poner unos polvos
matificadores.
Corrector
El corrector y el iluminador los dos hacen un
trabajo muy similar, ya que sirven para unificar el tono de la piel; pero el corrector es para corregir imperfecciones
como, granos, manchas, etc. y el iluminador nos ayuda a destacar algunas zonas
de la cara gracias a sus pigmentos reflectantes.
Granos: Resulta complicado rebajar el relieve
de un grano, pero se puede disimular con un corrector de larga duración y que
tenga una fuerte cobertura, aunque parezca un poco basto, quedará perfecto y
cubrirá ese problema.
Ojeras: Si no son demasiado marcadas, elegir un
corrector ligero, y sobre todo hidratante, que ayuda a cuidar el contorno de
los ojos y evitan que se formen arrugas.
Si el color
de la ojera es marrón oscuro, utilizar un corrector anaranjado suave, si es de
color violeta, utilizaremos uno rosado.
Venitas, rojeces y cuperosis: Las venitas, se cubren sin problemas
con un corrector ligero, pero si son muy intensas lo mejor es mezclar corrector
líquido en tono verde con uno normal.
Manchas de sol o de la edad: Utilizaremos un corrector de tono
naranja, para hacer desaparecer esas manchas marrones, luego daremos el
corrector normal que utilizamos.
El corrector
básico debe de ser un tono más claro que nuestra piel o base de maquillaje.
18:51
0 comentarios:
Publicar un comentario